Reto 1: ¿Conoces si existe algún plan de localización de ODS en tu Administración?

 En Andalucía, el documento por excelencia que aborda los objetivos definidos en la Agenda 2030 es la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2030. En esta entrada realizaremos una somera exposición de la misma, incidiendo en su conexión con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y compartiremos una reflexión sobre la misma.

La Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible puede consultarse en el siguiente enlace:

Acceso a la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2030

La Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible fue aprobada por el Acuerdo del Consejo de Gobierno de 5 de junio de 2018. Tiene como objetivo principal orientar y reforzar las políticas e iniciativas públicas y privadas con incidencia en la comunidad autónoma andaluza, hacia un modelo de desarrollo sostenible basado en la transición a una economía verde y en la integración de las consideraciones ambientales, económicas y sociales, y que este modelo sea percibido como motor de desarrollo socioeconómico y reconocida su potencialidad para la creación de empleo.

La Estrategia se ha estructurado en trece áreas temáticas. Estas áreas se corresponden con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y las 169 metas de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y las prioridades e iniciativas emblemáticas de la Estrategia Europa 2020 y con los objetivos temáticos del nuevo Marco Estratégico Común a 2020 para la implementación de los fondos europeos. Las áreas son las siguientes:

1. Cohesión Social

2. Salud

3. Educación y Formación

4. Gobernanza

5. Recursos naturales

6. Calidad Ambiental

7. Energía

8. Cambio climático.

9. Movilidad

10. Innovación y Tic

11. Empleo verde

12. Producción y Consumo Sostenible

13. Desarrollo Rural.

Las áreas se han agrupado en tres bloques conformes a las dimensiones del desarrollo sostenible: social, ambiental y económica.

Como puede observarse, las áreas estratégicas son coincidentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible propugnados por la Agenda 2030. Sin perjuicio del resto de áreas temáticas, es cierto que la Estrategia Andaluza presta una especial atención a la cohesión social y a la erradicación de la pobreza, articulando medidas de diversa índole como la mejora de la coordinación administrativa, el aumento del parque de viviendas de alquileres sociales o la revitalización del tejido social que constituyen las personas mayores. Todo ello sin olvidar, en ningún momento, la importancia de la igualdad de género, cuya proyección debe ser, y es, una constante en la implementación de todas estas medidas.

Al ser la Estrategia Andaluza una plasmación a nivel autonómico de los Objetivos de Desarrollo Sostenible sus mayores puntos fuertes son sus fines. No obstante, dada la riqueza medioambiental de Andalucía, es posible que las actuaciones medioambientales tengan una importancia mayor. No cabe duda de que deben protegerse los recursos naturales, y más aún en un mundo como el actual en el que se ha puesto de manifiesto las terribles consecuencias del cambio climático, del que nadie es ajeno. En este sentido, las actuaciones que tienen como objetivo preservar, proteger y ensalzar la importancia del Medio Ambiente se erigen en un pilar fundamental de la Estrategia, habida cuenta, además, de su interconexión con otros sectores como la salud o la economía.

Finalmente, la Estrategia persigue, entre otras actuaciones, la consecución de un Gobierno Abierto, que puede tener beneficiosas consecuencias internas para la Administración. Un modelo de Administración transparente, que huye de la excesiva y decimonónica burocratización de los procedimientos no redunda únicamente en beneficio para el ciudadano, sino también en los empleados públicos, al tornar su esfuerzo en una mayor eficiencia y agilidad, todo ello sin mermar la seguridad jurídica que debe amparar las actuaciones administrativas. Con todo ello, puede afirmarse que la Estrategia Andaluza mejorará la alineación interna de la Junta de Andalucía.